«en esta manera. Houo en Roma vna mujer noble que Galla dezian fija del consul dicho Simiaco: fue rica matrona y catholica guardaua consigo siempre la memoria de Cristo y su madre. Vn dia comiendo con su familia llego espantado el despensero a esta señora diziendo que hauia en la despensa vna muy gran lumbre que no la pudieron çuffrir sus ojos: Galla entonce luego leuantada fue por ver esto que le contaua: la qual viendo»