«entonce los moros boluieron las espaldas y los cristianos siguieron el alcançe fasta los poner por las puertas de Cordoua: leuantaron el campo y boluieron con grandes y ricos despojos los cristianos a sus tierras: mas fue mucho llorado el buen conde y leuado con grandes honrras a su tierra: a·la misma sazon que salio el rey don Sancho en busca el rey de Cordoua encomendo a·la emperadriz su muger aquel su tan preciado y»