«manera que ningun remedio que en la boca se le fiziesse no es prouechoso: pues que el vicio dende no procede mas de lo dicho. De tales cauallos es la discrecion apartar se mucho: por que la muerte lieua consigo quien le caualga: y es muy cierto que si las otras bondades del mundo tiene vn cauallo y mala boca todo vale poco: pues el cauallero se ha de regir segun la furia del animal quandoquier»