«continuo tan guerreada que le fue forçado de buscar la maldat de·los hombres por scusar mis gualardones: y my mayor desauentura quizo tal inconueniente buscar me que pensando hun dia como meior la seruiesse hun libro lamado Fiometa le leue que leyesse: el qual bien pienso por vos senyora ser visto: y podreys hauer mirado quantos y quan crueles males quexa de su desconocido Pamphilo a las enamoradas duenyas y aquella por cuyo seruicio me moui contemplando»