«de manera que dama tan planyida ni hombre tan desonestado no se halla en memoria: porque solo las senyoras y damas de aquella tierra asi natural la hallaron para sentir su manzilla: que ni las hijas de Priamo lloraron tanto por Hector ni desolacion de Troya: ni mucho menos Eccuba se mostro tan dolorida quando el cruel fuego de Grecia abrazaua sus palacios. Pues si en tal tiempo legara la reyna Pantalizea tornada muy piadosa otra»