«el ome amar su senblante. Santo Tomas de Aquino aprueua, que toda persona del mundo naturalmente se mueue amar aquella cosa que es resenblante a el, por corporal forma, e por vsança, e por costunbres, reputando los locos e los bellos de·la cosa que aman asy como los suyos, non queriendo otra cosa d·ellos, synon la delectaçion del pensar, aparte dexando todo deleyte corporal e otra via de villania. Mas todos»