«dixo le assi. Porque me has turbado la agua en tanto que yo beuia? Respondio el cordero con paciencia: como te puedo yo turbar el agua que corre de donde tu bebiste a·do yo beuia? El lobo non curando de·la verdad nin razon dixo le. E por eso me maldizes? Respondio el cordero: non te maldixe yo. Entonces el lobo mirando lo de trabes dixo: seys meses ha que me»