«Dios: e puestos en poder de·los demonios: iran con·ellos al eterno fuego e ende estaran sin fin en lloro: e gemido: desterrados muy lexos de·la bienauenturada patria del parahiso. E nunqua hauran jamas lumbre en·el infierno: suffriendo pena segun la grandeza del pecado. Entonce aquellos peccadores desuenturados: desesperados de todo remedio: no veran jamas la luz. Ca entraran en·las partes mas baxas de·la tierra:»