«que prueua escurecer la verdat cognosçida. E el fuego es la presta disposiçion o aparejo que quiere ynflamar el ayre serenado. Estos enbargos non duda el proposito firme saltando entra en·la cueua. Mortificando o derraygando so la maça de abstinençia e modestia este maligno ladron. E cobra el fructo mostrando que las obras que son robadas por culpa son restituidas por graçia. Esta moralidat o alegoria sale de·la ystoria ante puesta. Mas çercanamente»