«a se catiuar por librar su señor mas que nunca de sus fijas se podrian partir ni dar lugar que assi se perdiessen: era dolor grande de ver las mochachas todas descabelladas llorosas y tristes y dando vozes a sus madres y quexando se dezir·les. Y como nos desanparays madres crueles? Y como nos enbiays en poder de·los enemigos y de·los que blasfeman de Dios? Y como consentis que para siempre seamos catiuas?»