«el fue sentenciado e condemnado que fuesse enforcado como ladron que era. E como al lugar de·la justicia lo leuassen: la madre le seguia llorando e plañjendo. El qual demando licencia para fablar vna palabra a su madre secretamente. E boluiendo para ella e llegando su boca a la oreja d·ella: como para le fablar en secreto: corto le la oreja con·los dientes. La madre quexando se del dolor: maldizia»