«demasia del gesto y tan real magestad de su esclareçida persona: pero mas del juyzio de·la grandeza de coraçon del assiento cordura y virtud que en todo mostraua: mas en ver le tan moço y de seso tan maduro y real quedo mas espantado porque no llegaua ni a·los veynte años: y su presencia razon madurez y consejo representauan mas de cinquenta. Llegados a Lerida suplicaron al cardenal assi los de Aragon como los caualleros»