«los mismos embaxadores pregunto le que como era possible que tal de su parte houiesse prometido sabiendo en·la verdad que nunca tal el rey le mandara ni penso mandar·le: no se altero ni se esquiuo d·esto el magnanimo discreto assentado y cuerdo camarero real: mas con·el rostro seso y lengua muy despachada respondio a su rey: cierto es señor muy alto que nunca vuestra alteza tal me mando: mas quise lo yo assi»