«de perder la silla de congoxosa mucho en el mundo los amadores muertos no le dieron lugar que aquella solitaria vida touiese ni je la dexaron, e puestos en sus ayuntamjentos y conseio muy tristes y confusos quedando por el mal recaudo que en dar la muerte a Cupido se dieron e havn temyendo·se d·el que como dios y poderoso a tiempo salteado no llegasse que de su traycion no tomase ymienda, y Medea viendo·los tan»