«ayuda de Dios de·la peste. El primer remedio es vsar las pindolas que pone el Rasis y el Auicenna. § Recipe [...]. Estas pindolas no dexan corromper los humores del cuerpo: y por consiguiente no dexan engendrar malas apostemas. Ca la mirra segun Galieno y Auicenna y Algafa: y quasi segun todos los antiguos defiende la putrefaction. E dize Auicenna que esto se muestra por axperiencia: ca ella retiene los cuerpos de·los»