«despues de aver las fecho. Como te vinieren tribulaciones e aduersidades non las suffras con coraçon triste: mas alegre e folgadamente. A los malos e peruersos non cures de consejar los. Non siguas las costumbres de·los malos: sey hospital e rescibe los huespedes e peregrinos: por que quando fueres por tierras estrañas falles quien te resciba. La buena palabra contra los vicios del animo muy buen fisico es. Aquel es por cierto»