«ser nuestra enseñança para que nos guardemos. Ca en·la casa del poderoso ligeramente puede entrar el hombre: mas puede ser que salga tarde: o nunca. § La .xiij. del asno enfermo: e del lobo. § Al mal ombre nunca es de dar fe: segund muestra esta figura. El lobo visitaua al asno enfermo e començo de le tocar e palpar el cuerpo: e preguntaua le: en quales partes mas le dolia .»