«ante recibiera muerte que no le hizieran renegar la fe de Jesuchristo: por ende assi dio prouisiones el dicho soldan a el y algunos otros varones que despues de muerto fuessen exentos de la seruidumbre a el obligados. Este mamelluco nos fue muy amigable por medio del el dicho señor arcidiano: el nos leuo por la ciudad y nos descobria los mas secretos lugares d·ella: pocos mamellucos vimos entonce que no se dixiessen de fecho cristianos»