«Aragon temia su espada: ni tan poco dio lugar la justicia que oluidasse la offensa del padre y que dexasse tan a peligro los reynos que no atajasse el fuego tan poderoso de·la començada vnion contra el rey: mando le por·ende de secreto leuar y en absencia suya y donde el no le viesse despedir de·la vida. Otros escriuen que sin ge·lo fazer saber le sumieron en Cinca los suyos que le hauian alcansado»