«lançada ni golpe quedaua con tamaña ganancia que esperaua de hauer Calatayud y su tierra: que luego en sabiendo que el pujante rey don Pedro era buelto en Barçelona aparejo la gran embaxada para le requerir por aquella que le mandasse entregar la ciudad de Calatayud y su tierra como por su buen camarero don Pedro Martinez de Bolea: en virtud de vna su carta de crehencia firmada de su mano y de su real sello sellada: le fuera prometido:»