«grande armada y leuo la reyna su muger consigo: passo por la costa de Roma de Napoles y en fin de Calabria y dio vista a·la gran ysla de Siçilia: en entrando por el reyno adelante embio a mandar muy estrechamente y ahun a rogar y requerir como a hermano al rey don Fadrique de Siçilia que no se le dexasse fallar por ninguna via ni mucho menos viniesse a batalla con el: porque el no podia»