«entrañas el rescate del fijo vuestro y señor nuestro: y los que ternemos dos fijas daremos la vna: y los que tres o quatro daremos las dos. Marauillo·se el viejo noble y alço los ojos y las manos al cielo y dio grandes gracias a nuestro Señor por que tan leales y virtuosos vasallos le hauia dado: y a ellos agradeçio endemas la tan sobrada bondad que con el demostrauan en no perdonar a su carne»