«seguiran. Mas que nos marauillamos de tan altos medios y fines los principios siendo tan grandes que ya desde niño vencio la desdicha sojuzgo la fortuna: mas sobro la aduersidad quedo en poder de su enemigo puesto en las manos del matador del rey su padre: y tanta fue la excellencia que nuestro Señor le dio que fasta su aduersario le deseaua por heredero: su mismo carçelero le pidia por señor: toda la corte del soberano»