«que limitasse termino cierto que por vn espacio no se allegassen a tocar el monte so pena de muerte assi el jumento como el hombre. Al mandamiento de Dios el pueblo fue aparejado en sanctificacion el dia tercero y de·mañana que amanecia oyeron los truenos vieron relumbrar los relampagos y rayos de huego y cobrir el monte vna spessa nube y el sonido de la trompeta era muy grande por cuyas señales el pueblo temio: y como el»