«esto ha seydo muchas vezes causa de derribar las mujeres en la mas baxa parte de sus honores. Pues sforçat contra la fortuna y con discreto mirar combatit a vos misma: y pensat que ninguno merece victoria de tan manyo vencimiento como aquell que pudo y supo soiuzgar sus apetitos: y vencidos no hay fuerça de tanto vigor que no se vença: y vuestro magnanimo coraçon tienda las velas contra la batalla de amor con los remos»