«no se les consienta que algun mal fagan. Estas cosas dichas y otras tales pertenecen a vuestras magnificencias y altezas. Boluiendo al tiempo que nos vemos quando muy claro veys la nauezilla del señor san Pedro como por el mar fortuna la bate y va decantada: vos quien tenes el grado primero de·la batalla y soys obligado por el officio con diligencia es de pensar por el remedio: sea pensado lo que se deue al santo»