«siempre sobre el auiso defienden brauamente aquel passo: mas aprouecho sobre todo el socorrer tan apriessa del animoso y despachado cauallero don Ramon de Perellos capitan de·la mar que salto luego: y dio en·los enemigos con fasta quinientos especiales marineros que fizieron luego plaça: y firieron con tanto denuedo que los fizieron boluer atras y desamparar su negra empresa: mucho animaron a·los de·la ciudad: y sobrada esperança cobraron por ello por lo hauer tambien»