«si mismo. Pues entonce temere: ca la malicia de mi calcaño me cercara enderredor. El seteno e postrero accusador seran los tormentos, siquier instrumentos, e aparejos de·la passion de nuestro señor Jhesuxpisto. E por mas verdaderamente fablar, el mismo Xpisto. Onde dize Hieronimo. La cruz de Xpisto peleara contra los peccadores. Christo allegara sus llagas contra ti. Las señales fablaran contra ti. E los clauos se quexaran de»