«el otro del otro: mas guardar se todos tres de ofender el vno al otro: ni de consentir ni dar logar que bollicio ni mouimiento alguno en·los reynos de qualquier d·ellos se fiziesse ni se leuantasse: mas que todo el daño boluiesse como de reyes catholicos se confiaua sobre los enemigos de·la fe: acabados de se conçertar d·esta manera despidieron los mensageros de Portugal: y quedaron muy alegres y contentos los dos»