«hermitaño con la misma vision: que le amenazo grauemente de parte de Dios: mas tan bien le desecho como al otro y le dixo que sin duda se podieran muchas cosas emendar en las cosas que Dios fizo: mas la noche misma vino tan gran tormenta en·la ciudad: sonaron tan espantosos truenos que el cielo pareçe que se hauia de caer: y entro vn fogoso rayo por la camara del rey que socarro los vestidos»