«el principio de·la carta mia, quedara yo sin alguna duda contento, aquell passo dexando en el qual queriendo vos mas a vuestra cortesia que a mis meritos satisfazer, la fama de vuestro buen conoscimiento se offende. Mas que faremos a·la muy apassionada senyora. Ella cree non solamente la respuesta, mas el restante de·las passiones ser pocas pora ygualar a las suyas, dentro la qual crehencia gloriando·se algun reposo recibe,»