«consejo sin caso, muerte sin morir, e beuir sin vida, todas aquestas cosas se pueden comprender, atorgo son generales reglas, mas encerrar no, como en mi carta se dize y en natura acaecen, mas por l·orden e vocablos de·las otras naturales creencias diujdir·las, es ciertamiente jmpossible. E a nuestro caso viniendo, digo he ygualado el amor d·aquestas dos senyoras quanto es a·ssaber en mouimjento de»