«de sus febles personas vsurpada primjnençia e senyoria, mas obligados al bien del contrario caemos en maior errada e culpa. E de otra parte tenjendo a ellas no poco apremiadas e retraydas queremos mostrar que no en su voluntat mas en nuestra guarda la bondat suya consiste, que d·apetecer el mal e desdenyar el bien del contrario es occasion mucho grande. E avn si verdat es lo que los hombres pretendemos conuenir mas a·la perfeccion»