«fuere: que la robadora de·la sperança nuestra sin auer se·lo mereçido tan enemjga de nuestros deseos la conozco em·presençia nuestra llegase: por ver sy nuestro perdjmjento por medio d·alguna cautella algun reparo s·acabase. Mas venjda: el enamorado con cara y jesto de ficta benjbolençia vestido por atraer la a·lo que querja lamentando su caso la causa de su requesta le dixo. Si mj disdichada ventura aziendo me discorde tiguo de»