«a vuestra republica: por que sobre ellos vos podays consejar. La Fortuna a·los hombres mortales en·esta vida: dos camjnos ha monstrado. El vno de libertad: cuyo comienço es duro e aspero de soportar: mas el fin muy llano e ygual e ligero de soffrir. El otro de seruitud: cuyo comjenço es ligero e llano como el campo: mas el fin es muy aspero: njn se puede andar sin grand»