«la mar: ninguna cosa le aprouechara: ca ende mandare a·la sierpe: e morder le ha. E ahun que los tales se pusiessen en catiuerio en poder de sus enemigos: ende mandare al cuchillo: e matar los ha. E porne mis ojos sobre ellos para mal, e no para bien. E dize Job a .x. capitulos. El señor que ha de juzgar todas las cosas, dize. No hay quien»