«dende a poco començo fablar con grande impetu e bozes con la muger: preguntando por el marido e buscando lo por casa: de tal modo que el cuytado del marido que estaua ascondido e cerrado quedo bien espantado: mas como cessaron las bozes e ademanes: fueron se ambos a dormir despacio segund que lo avian en desseo: e assi quedo aquel buen ombre engañado de su muger: teniendo se por contento de dormir en·el»