«al conde su sanctidad que templasse la essecucion que fazia: que no por el turco mas por el papa ( que hauia de poner la vida por sus ouejas ) la capitania le era encomendada: no se que para matar mas para curar las ouejas de Cristo: y que no procediesse con crueldad mas con mucha clemencia y gran mansedumbre: que Cristo manso y benigno era no cruel: que por esso le llaman cordero de Dios»