«tan denodadamente con·ellos como si fuera d·ello auisado: salto luego tan suelta y libremente entre los contrarios firio tan de rezio por todos que no solo derribo muchos d·ellos por tierra: mas tantos a·la postre mato que le houieron de boluer las espaldas y echar a fuyr como viles: que la reyna y los suyos quedaron d·ello espantados: y mas alegres de ver tan fuydos los moros que alterados del acometimiento que»