«que les consintiessen estragar y quemar la tierra sin les yr a·la mano: antes les dauan tan a menudo rebates los salteauan por caminos y passos los fatigauan en tantas maneras que no los dexauan ni ahun ressollar: matauan tantos d·ellos a cada passo destroçauan prendian desmarchauan que no sabian como ni donde les podiessen escapar: que bien que mandassen el campo las prouisiones eran tan pocas y la fambre y desatiento d·ellos tanto que»