«el truczemano de Jherusalem y el señor de Rama mismo entre los quales ambos trayan ciento de cauallo los mas mamellucos siquier cristianos renegados por nos defender de·los jnfieles que tratan muy mal a·los peregrinos: tanto que suelen matar algunos como a vno de·los nuestros acaeciera que ahun tienen harto trabajo de·los guardar en·esta manera: por·ende corre muchos peligros este camino dende Japha en la ciudad Rhama por las vexaciones de·los paganos»