«el ayuda de Dios perfecta para la tal dolencia. E porque dize Seneca. Muy buena cosa es seguir las pisadas de·los otros: yo no confiando en mis pequeñas fuerças: delibere de seguir excellentes auctores en·esta materia: exhortando empero con rostro vergonçoso y lleno de temor al que lo leera: que reciba con gracia y amor lo que fuere bien dicho: y no lo quiera roer con enuidiosa rabia. E si algo»