«la Dios e perder·la el mundo, recordar la fama, fallescer la presencia qu·en exemplo, aujsacion, deleyte e fauor reportaua, es el danyo que los biujentes sintiendo, del vniuerso planyir se deue, e mayormente d·aquellos que por parentesco, por amistad o por otra qualqujer via, entre tantos bienes comunicauan. Dole·os pues, virtuoso principe, e como posseydor de tan singular dono desposseydo, sin esperança de recobrar»