«el tan venturoso comienço: que por Dios nos es dado: que de noble principio nobles medios: y mas prosperos fines suelen siempre salir. Passemos pues adelante: qu·el espanto que hauemos puesto en·los enemigos es medio vençimiento: que siempre que se les membrare que fueron por nos vençidos se les rezentara el pauor y miedo que nos tienen. En nos ver temblaran perderan coraçon y fuerças: y con·el fuyr se remediaran»