«de ambas partes las altas paredes nos encerrauan y las prouisiones nos fallecian. § En esta noche muchos peregrinos de nuestra gente sobieron arriba en·los adarbes mirando las cauas y defensiones que nunca ciudad tan fermosa y tan enfortalecida y mejor se vido a parte de fuera y dentro era lo mas casales y despoblado. En la mañana quando las puertas ya se abrieron luego enbiamos por nuestro eraute: y el viniendo dimos le las letras del saluoconducto»