«quando Fiometa ensendida de furiosa sanya huuo cessado de dezir infinitas razones yo por cierto no·menos que ella de su passion alterado quanto pude en su fauor mis palabras se estendieron diziendo tales cosas que nunqua mas ozado ni de meior razon yo me vi: pero en las oreias del maluado Pamphilo ninguna impression hazian: mas antes muchas questiones mas honestas de callar que de dezir passamos: pero ell fingiendo se el mas iniuriado con la mala»