«por todo. E en su grosura paresçen colores verdes e los canes non lo quieren comer quando ge·lo lançan. Por esso se enbuelue en·los çenagares ralos con la sequedat e dañamiento que siente dedentro. Que fue menester fablar en·la lepra que venia en·las casas. E por quanto la tierra de Canaan adonde auian de morar era toda contaminada por la maliçia de·los que en ella morauan de antes. Tanto que non»