«el tenia muy turbado su coraçon: e el temor de·la muerte cayo sobre el. Por consiguiente asaz se muestra por las cosas susodichas, que el recordar·se de·la muerte, faze humillar al hombre: e menospreciar todas las cosas: e acceptar la penitencia, e esquiuar los peccados. Por·ende buen hermano. Recuerda te siempre que has de morir: e si te recordares de·la muerte bienauenturada: luego seras constante»