«no enxalces el cuerpo, e dexes el alma. No dexes alçar se a mayores la siruienta: e que la señora sea rapaza. Onde dize Crisostomo en·el libro del Reparo despues de·la cayda despues de·la cayda. Si menospreciamos la alma, no podremos saluar el cuerpo: ca el cuerpo se fizo para que fuesse moço, e siruiesse a·la alma. Por consiguiente el que dexa lo principal, e enxalça lo que es baxo»