«vas a·la mar este señorea a·la mar. En ningun lugar seras seguro ca fallar te ha en cada parte. Por cierto ni en vida ni en muerte no haura partido para fuyr. O quan bien paraua·mientes a esto aquel sancto Eleasaro, el qual dezia assi. Ni viuo ni muerto no fuyre la mano del omnipotente. E assi por las cosas suso dichas se demuestra en muchas maneras que el juyzio final deue»